Mes de Junio y próximos a empezar el segundo semestre del año y estamos con bastantes actividades, políticas, económicas, sociales. Muchos festejando todo el mes al Padre, otros preparando el día de su Boda, las próximas fiestas de Guayaquil y otros esperando la anhelada solución económica a muchos problemas de parte del Gobierno.

Algunos estamos atrás de un préstamo quirografario que cada vez que revisamos los requisitos vemos que están un tanto lejos de nuestra realidad. Un bono de la vivienda que requiere algunos días completos de nuestro tiempo y ni que decir de los microcréditos. Todo este esfuerzo sea por el deseo de no migrar y seguir destruyendo tantas familias.

¿Hacia dónde vamos?, todavía es incierto. Ecuador es un país tan pequeño en el que podemos claramente observar a muchas de nuestras autoridades y representantes que están acostumbrados a hacer lo que es beneficioso solamente para ellos. Estamos a la espera de lo que pasará con el sector de la transportación, si se reabrirá el paso vehicular para las líneas provinciales e interprovinciales por el lado de la Avenida Benjamín Rosales; Santa Elena logrará su provincialización, separándose de Guayas por no haber sido atendida en sus necesidades básicas.

En estos días se cerraron las inscripciones para candidatos a Asambleístas, hecho que es como en todas las elecciones de este maltratado País, sin ninguna trascendencia, porque después de un corto tiempo de haber concluido con las actividades para las que fueron elegidos recién nos damos cuenta de que no las hicieron bien o simplemente no trabajaron en nada de provecho para el país.

Resulta impresionante el hecho de que los inscritos que encabezan las listas de los partidos políticos son los mismos de siempre y en algunos casos a pesar de que no es así, todos conocemos que son cortados por la misma tijera o son figuras de televisión de cara bonita con ningún conocimiento en el campo político o Constitucional, a los que les tomará tiempo aprender y por consiguiente serán manejados y contagiados por todos esos viejos parásitos enquistados en nuestra triste y desangrada sociedad.

Pensando de manera positiva, que lindo sería que todos los electos se pusieran de acuerdo, trabajaran pensando en el futuro País que les dejarán a sus hijos. Y no solamente a los niños, que creen leyes justas y de fácil aplicación e interpretación para que no tengan cabida a que los pillos cubiertos de toga acomoden las cosas a favor de quien más les de.

Grande sería que desde ahora con esta nueva reforma a la Constitución se planteen las bases para que nuestro País se independice del yugo económico al que está sometido por unos cuantos intereses y se pueda convertir en un País 100% agrícola, ganadero e industrial con tecnología de punta, para no depender de los que se llevan la materia prima y a los que hay que pagarles cuatro veces más por el procesamiento que realizan.

Ecuador debe ser un País importante primero para los que vivimos en él, concientizarnos debe ser la meta, con esto lograremos evitar tantos enriquecimientos ilegítimos que nos ponen como uno de los países con altos índices de corrupción.