Con tantas desgracias ocurridas por los incendios, asaltos, asesinatos y demás situaciones, toda la atención se distrae hacia estos hechos, cuando en realidad todo el Ecuador se encuentra atravesando una crisis económica, a la cual muy pocos se refieren y es la raíz de los problemas sociales en que vivimos. En un País dolarizado que se presenten índices de inflación es algo preocupante, mucho más si son elevados. ¿A caso la solución no era la dolarización?

Es una pena que se consiga un incremento en el sueldo de los trabajadores de 30 dólares cuando todos los artículos de consumo masivo están subiendo, casi no hay sueldo que alcance. Cada día en los mercados varían los precios de los víveres de primera necesidad y sin embargo no vemos a ninguna de las autoridades tratando de estabilizar el alza de precios.

Indolentes vemos una Asamblea que se mete en todos los problemas ocurridos en el País y no se centra a cumplir y terminar con la labor encomendada por el pueblo ecuatoriano, para que se establezcan herramientas legales que permitan fijar políticas económicas, sociales y bancarias que estabilicen la quebrantada economía del Ecuador.
En pocos meses más, muchos padres no podrán ni siquiera llevar el pan a sus niños, porque hasta este producto presenta un incremento del 100% en el precio, además del incremento en el precio de la leche que ya desde hace mucho tiempo se hacía difícil de consumir.

Nos sentimos impotentes al transmitirles en estas palabras algo que ya lo saben y que aquellos que pueden dar solución siguen sentados en sus lujosos escritorios jugando a "la Patria ya es de todos".